sábado, 31 de enero de 2009

Accidentes de tráfico

Los accidentes de tráfico se han convertido en algo normal de nuestro día a día. A pesar de que año tras año el número de accidentes desciende, siguen siendo muchos. El País Vasco registró el año pasado 70 muertes por accidentes de tráfico en vías interurbanas, frente a los 86 ocurridos el año anterior, lo que supone un descenso del 18,6%, según datos de la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco.

Las personas somos incapaces de darnos cuenta hasta que ocurre. De nada sirven todas las campañas que se han llevado a cabo para prevenir esto sucesos. Porque no creo que sea muy difícil entender que hay que llevar el cinturón o el casco puesto o que no se puede conducir bajo los efectos del alcohol. Siempre que pienso sobre este tema me viene al la cabeza una vez en la que iba en el metro sentada al lado de un grupo de jóvenes. Uno de ellos intentando hacerse el chulito les dijo a sus amigos que pensaba coger el coche, a pesar de que se había bebido más o menos dos litros de whisky. Todavía no se como no me levanté y le dije algo, porque comportamientos como éste hacen que me avergüence de pertenecer a esta sociedad.

Otro cosa que me tiene desconcertada, es el hecho de echar siempre la culpa a los jóvenes, porque puede que estos sean algo irresponsables, pero no són los únicos. La única explicación que le doy es que quizás éstos al ser algo más alocados sus accidentes puedan ser más sonados. Y es que es imposible negar que la mayoría de adultos después de tomarse cuatro o cinco potes, son incapaces de usar el transporte público.

Lo que más me molesta es que no se dan cuenta lo que sus acciones acarrean. Porque a mí sinceramente me da los mismo que se estrellen contra una pared, o se les queme el coche. A mí lo que verdaderamente me indigna es que no sean capaces de entender que por sus culpa otra personas se pueden ver afectadas, tanto dentro como fuera del coche.
Y es que un seguro podrá pagar todos los destrozos que uno quiera, pero no es capaz de devolverle a uno una pierna, la capacidad de andar o simplemente la vida. ¿Acaso es tan importante nuestro tiempo, que somos capaces de ir a 170 por una autopista aun sabiendo que estamos poniendo en peligro la vida de muchas personas? Creo que todos sabemos contestar a esta pregunta, así que no voy a dar ninguna respuesta.

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