Lectura juvenil
¿Es cierto que cada vez hay más jóvenes interesados en la lectura? A simple vista parece una pregunta incoherente, ya que día a día se dan a conocer nuevos casos de personas, tanto jóvenes como adultos, que no han sido capaces de leer en su vida una novela entera, a pesar de los grandes esfuerzos que los gobiernos y las editoriales realizan para promoverla sobre los adultos e incitarla en los jóvenes.
A pesar de todo, las cosas están cambiando. Gracias a novelas juveniles como Harry Potter la demanda de libros y novelas se ha extendido entre la juventud, y no sólo entre ellos. La saga creada por la autora inglesa J.K.Rowling fue todo un éxito alrededor del mundo. Traducida a más de 60 idiomas logró vender más de 400 millones de copias y convertir a su autora en una de las mujeres más ricas de Inglaterra. Pero no sólo los magos alcanzan el éxito. Crepúsculo, la película estadounidense basada en el libro del mismo nombre de la autora Stephenie Mayer. Al igual que pasó con el libro inglés, Crepúsculo está batiendo records, llegando incluso a desbancar al mago y a sus amigos. Crepúsculo es una novela conmovedora que nos narra la historia de amor más peligrosa jamás contada entre un vampiro y una joven estadounidense. Novelas que tratan historias de amor, muchas veces prohibidas o imposibles, como es el caso de Crepúsculo, crean una intriga cada vez mayor que lleva a impedirle al lector dejar de leerla. El amor es, la mayoría de las veces, el tema preferido por los jóvenes, ya que muchas veces pueden llegar a identificarse con los personajes debido a los sentimientos que estos sienten o las experiencias que viven.
El hecho de que libros como éste hagan que cada día una persona más compre un libro, y mas aún si éstos son jóvenes, nos da qué pensar. Quizás con libros juveniles, ya sean fantásticos o realistas, con los que de alguna manera los jóvenes se sientan identificados podría conseguirse formar un vínculo entre la lectura y la juventud. Sin tener éstos que ser incompatibles.
A pesar de todo, las cosas están cambiando. Gracias a novelas juveniles como Harry Potter la demanda de libros y novelas se ha extendido entre la juventud, y no sólo entre ellos. La saga creada por la autora inglesa J.K.Rowling fue todo un éxito alrededor del mundo. Traducida a más de 60 idiomas logró vender más de 400 millones de copias y convertir a su autora en una de las mujeres más ricas de Inglaterra. Pero no sólo los magos alcanzan el éxito. Crepúsculo, la película estadounidense basada en el libro del mismo nombre de la autora Stephenie Mayer. Al igual que pasó con el libro inglés, Crepúsculo está batiendo records, llegando incluso a desbancar al mago y a sus amigos. Crepúsculo es una novela conmovedora que nos narra la historia de amor más peligrosa jamás contada entre un vampiro y una joven estadounidense. Novelas que tratan historias de amor, muchas veces prohibidas o imposibles, como es el caso de Crepúsculo, crean una intriga cada vez mayor que lleva a impedirle al lector dejar de leerla. El amor es, la mayoría de las veces, el tema preferido por los jóvenes, ya que muchas veces pueden llegar a identificarse con los personajes debido a los sentimientos que estos sienten o las experiencias que viven.
El hecho de que libros como éste hagan que cada día una persona más compre un libro, y mas aún si éstos son jóvenes, nos da qué pensar. Quizás con libros juveniles, ya sean fantásticos o realistas, con los que de alguna manera los jóvenes se sientan identificados podría conseguirse formar un vínculo entre la lectura y la juventud. Sin tener éstos que ser incompatibles.
Ya hemos visto demasiadas series televisivas sobre adolescentes rebeldes o incomprendidos, programas que tratan todo lo relacionado con la adolescencia, incluso se han hecho miles de películas, pero ya iba siendo hora de que la literatura dedicara tiempo a los jóvenes, algunas veces sus mejores aliados.
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