jueves, 11 de diciembre de 2008

¿Que futuro nos depara?

¿Hasta donde podrá llegar la crisis que tanto afecta a la juventud una vez llegada la hora de emanciparse?
Es una pregunta que se hace toda la sociedad pues al fin y al cabo son estos los que tendrán que tomar el relevo de la generación actual y resolver los grandes retos que nos deparan.
Al parecer no lo van a tener fácil ya que afrontamos una crisis económica a la que parece difícil encontrar una salida eficaz en un futuro inmediato.

Estamos en una sociedad en la que la juventud tiene dificultades a la hora de acceder al mercado laboral una vez finalizada la carrera universitaria o los módulos de formación profesional, y cuando encuentran su primer trabajo normalmente no esta bien remunerado. De ahí que este
de moda llamar a este colectivo los "mil euristas". A pesar de la lamentable situación de estos, se pueden considerar relativamente afortunados si observamos el aumento tan galopante que el paro esta sufriendo, llegando a alcanzar los tres millones y sin espectativas de que reduzca.
A este alarmante problema le sigue la dificultad de comprar una vivienda normal, ya que son abundantes los comentarios que afirman que con los salarios actuales de la juventud solo puedan acceder a una mísera vivienda de 34 m2.
Últimamente además se habla de que existe una fuga de cerebros privilegiados que emigran a otras zonas de la península en busca de mejores ofertas de trabajo, dado a las dificultades que tienen para salir adelante.

¿No son estos datos alarmentes? ¿Será capaz la juventud de sacar adelante la sociedad? ¿Podrán llegar a fin de mes? La solución es complicada y los datos actuales no son muy esperanzadores.
Las empresas deberían estar en contacto con las universidades y centros de formación profesional con el fin de facilitar el acceso directo de los estudiantes a los puestos de trabajo en estas. Las entidades financieras deberían de bajar el precio del dinero para que la juventud pueda acceder a créditos asequibles a sus ingresos.
Otra posible solución sería reducir el disparatado precio de las viviendas, habiendo sido este uno de los principales motivos de la crisis actual.

Una mejor reparto de las riquezas ayudaría a construir una sociedad mas justa y equilibrada, de este modo todos tendríamos las mimas oportunidades a la hora de salir adelante. ¿Lo conseguirán? Esperemos que si.

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