domingo, 14 de diciembre de 2008

¡QUE NO NOS CONSUMA EL CONSUMISMO!

Estamos en diciembre y la navidad se acerca.La televisión es invadida por anuncios de turrones y juguetes, las calles se llenan de luces y los escaparates más adornados que nunca, intentan atraer a los compradores.Lo que antiguamente era una celebración de creyentes,ahora es una celebración global,hemos olvidado el significado de la navidad y la hemos convertido en una época de consumismo exagerado.Antiguamente en nuestro país celebraban la navidad cenando platos más austeros y muchas veces los regalos que recibían eran compartidos con sus familias.Hoy en día en cambio, llenamos las mesas de excesiva comida y recibimos regalos por todas partes que no sabemos ni qué hacer con ellos.Así pues, tratamos de buscar la felicidad en objetos materiales cuando en realidad,la felicidad está en cosas más simples y cotidianas como,ver a toda la familia cenando en la mesa, un abrazo de alguien querido...En esta sociedad materialista estamos educando a" pequeñas maquinitas consumistas" que ,en un futuro no podrán hacer frente a los gastos de sus caprichos .Desde pequeños hemos tenido todo lo que queríamos sin que nos costara nada, pero cuando llega la hora de verdad nos damos cuenta de lo que cuesta todo aquello que hasta entonces tuvimos sin esfuerzo alguno.


Diciembre es sin duda el mes en el que la sociedad más consume:los regalos, la comida,los adornos...una lista interminable que conlleva el pago de precios disparatados.Este año la palabra crisis ha asustado a mucha gente ,pero ¿Afectará en las compras navideñas?o ¿pondremos a prueba las tarjetas de crédito?.Éstas son las preguntas que se hacen muchos comerciantes que ante esta situación se han visto obligados a adelantar las rebajas y a" bombardear" al cliente con ofertas especiales para fomentar la compra de sus productos.No podemos permitirnos caer en las trampas que nos ponen los mercaderes, debemos esquivarlas y optar por un consumo moderado y lógico.
Esta situación requiere una reflexión profunda de la sociedad sobre sus hábitos consumistas.Es verdad que sin el consumo el ser humano no es nadie, necesitamos agua, luz, alimentos...pero todo se debe hacer en su medida.Evitar los extremos es la mejor opción; en esta ocasión "más vale que sobre que no que falte" no es la mejor decisión.El consumo debería ser suficiente para saciar nuestras necesidades principales pero no más elevado .
















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