martes, 17 de febrero de 2009

Consumismo e idiotez

El pasado sábado 14 de febrero, como todos los años, se celebraba el día de los enamorados para demostrar o reafirmar su amor mediante regalos, bombones, rosas, dedicatorias o poemas. Pero... ¿Qué significa realmente este día para esos amantes tan enamorados?

El hecho de estar bajo una crisis ecónomica para algunos no supone el ir a comprar un regalito para su pareja un problema, después de haber pasado las navidades y las rebajas. Y cuando digo un regalito es un regalito para algunos, pero para otros es un "regalazo". Lo que vengo a deciros es, que por mucho que falte algo de dinero en los bolsillos de muchos, siempre tendrán un hueco para hacer ese pequeño regalo a su pareja ideal. A veces será un pequeño ramo de flores, otras veces una caja de los mejores bombones bañados en chocolate suizo, y muchas otras veces una cena romántica con una carta que vale la mitad de tu sueldo, y después de esa cena, una noche en el hotel Hilton. Y es que, para rematar la jugada, no son detalles que uno puede regalar el día de un cumpleaños cuando cumple 18 o cuando pasa ya la década de los 50; es que son detalles que se regalan el día de los enamorados, un 14 de febrero normal y corriente, para demostrar el amor de uno a su pareja o a la típica chica/o que acaba de conocer, para que se hagan esa pequeña ilusión de: "llevamos 2 semanas cariño, pero te quiero".

A mi parecer, sinceramente, veo repulsivo este día. El hecho también de llevar una prenda roja, me parece algo estúpido, aunque puedo entender a esas personas supersticiosas que si no se lo ponen, piensan que tendrán mala suerte en el amor el resto de su vida. Pero hacer un regalo para demostrar su amor y por el motivo de ser San Valentín, me parece triste. En el verdadero sentimiento del amor creo saber que nada se compra, y ese sentimiento se debe de demostrar con uno mismo; no porque regales un detalle van a apreciarte más o menos. Simplemente, si deseas comprar algo que cres que le pueda gustar a esa persona, que sea por voluntad propia, no porque un detestable día lo marque.

No hay comentarios: