jueves, 5 de febrero de 2009

Un sueño, una realidad

Solamente un partido nos separa de la esperada gran final, la
final de la Copa del Rey. El Athletic Club de Bilbao es un equipo histórico, y esta competición siempre ha sido su preferida, logrando 23 trofeos. Y ahora volvemos a soñar con aquellos tiempos, porque cada vez vemos más cerca la victoria, una victoria real y posible. Estamos a un simple paso de la final, y una vez alcanzada ésa, será complicado que cualquier equipo, por muy bien que juegue al fútbol, supere nuestra fuerza, pasión y deseo. Porque el Athletic no será el equipo que mejor maneje el balón, pero sí es el equipo que simboliza la garra y fuerza.




Ayer perdimos contra el Sevilla Fútbol Club, y aunque por Andalucía ya festejan el pase a la final, se olvidan de un pequeño detalle; la vuelta en San Mamés. El día 5 de marzo todo Bizkaia estará pendiente del televisor en casa, en el bar o en San Mamés los privilegiados que consigan entrada. Pero todos estaremos igual, nerviosos, al borde del ataque de nervios pero siempre con esa ilusión, la ilusión de volver a ser grandes, a demostrar a todos los demás que tienen a quien temer, a que cuando pisen nuestro estadio tengan ese respeto que tenían entonces, cuando el Athletic sacaba la Gabarra un año sí, y otro también.




Ha llegado la hora de que los jugadores saquen lo que llevan dentro, de todo lo que han aprendido en la maravillosa cantera del Athletic, y de que nos den esa merecida alegría a todos los hinchas de poder ver la Gabarra, ya que muchos de nosotros lo más cerca que hemos estado de ese momento a sido a través de vídeos en Internet o de recuerdos de nuestros padres y abuelos. Por eso, creo que es el momento idóneo, después de haber sufrido estos últimos años al borde del descenso. Ha llegado el momento del Athletic, nuestro momento.




Mi abuela siempre dice que si persigues un sueño, si lo deseas de verdad, se cumple, por muchas dificultades que se te presenten o por muy imposible que parezca. Así que quien no confíe en los jugadores, que confíe en mi abuela, y se deje llevar por ese sueño por el que tanto hemos luchado; ver a un Athletic ganador.





¡Aupa Athletic!

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