jueves, 19 de febrero de 2009

JUSTICIA



Justicia

¿Justicia? ¿Alguien sabe de verdad lo que significa esa palabra? Como definición en el diccionario podemos encontrar que “La justicia es la concepción que cada época y civilización tienen acerca del bien común. Es un valor determinado por la sociedad”

¿Pero es cierta esta definición? Según esto, la justicia la debería decidir la sociedad, el pueblo, todos los habitantes sobre los que LA JUSTICIA influye, pero no es así.

Hace ya casi un mes del asesinato de Marta del Castillo, la joven sevillana de 17 años que murió a manos de su exnovio. Todavía hoy las labores de búsqueda de su cuerpo siguen. Todavía hoy se trata de esclarecer los hechos y qué fue lo que llevó a un joven de 20 años a matar a una chica a sangre fría y después, con ayuda de otras personas, tirarlo a río. Estamos, claramente, ante un asesinato en primer grado, por el que en muchos otros países los culpables podrían llegar a tener condenas como la cadena perpetua o la pena de muerte, pero no es así en España. En el estado español no existe ni la cadena perpetua ni la pena de muerte, por ello todo el que es condenado por la ley a pasar parte de su vida en la cárcel, nunca pasara más de 20 años en prisión.

Un año antes de este asesinato, concretamente el 13 de Enero de 2008, una niña de Huelva de tan solo 5 años desaparecía una tarde cuando iba a comprar golosinas a una tienda cercana a su domicilio. 54 días después de su desaparición aparecía el cadáver de la pequeña en la ria de Huelva y un tiempo más tarde se descubriría la identidad de su asesino; Santiago del Valle. Un hombre que tiempo antes había sido condenado por abusar sexualmente de su hija menor de 8 años. Si la justicia hubiera existido Mari Luz aun seguiría viva. En esta segunda detención Santiago del Valle fue condenado a 20 años de cárcel.

En 2005 fue Sandra Palo. Sandra era una joven madrileña que una noche cualquiera decidió salir como cualquier otro joven, sin saber que seria la ultima. Cuatro jóvenes, tres de ellos menores de edad, la obligaron a entrar con ellos en su coche, la violaron reiteradamente y después, con intención de matarla, la atropellaron una y otra vez hasta dejarla casi inconsciente. Viendo que no moría, decidieron prenderle fuego a sangre fría. Con la ayuda de una garrafa de gasolina y un mechero quemaron su cuerpo todavía vivo la noche del 17 de Mayo de 2005. Un mes después el cabecilla del asesinato y el único joven mayor de edad fue condenado a 69 años de cárcel.

Hoy en día la madre de Sandra Palo lucha por conseguir que los asesinos de su hija cumplan la condena entera. El padre de la pequeña Mari Luz lucha por cambiar las leyes del estado español y sobre todo por conseguir que el asesino de su hija pase toda su vida entre rejas. A partir de ahora una nueva familia, la de Marta del Castillo, se sumara a la lucha por conseguir la justicia. Una lucha que cada vez va siendo más grande y que acoge a más personas.


¿Es acaso justicia que una persona que asesina a otra pueda algún día vivir como un ciudadano más sin tener que pagar toda su vida por sus ac

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