miércoles, 15 de abril de 2009

REVISTAS



Hoy en día, si uno va a cualquier quiosco, tiene para elegir una enorme variedad de publicaciones (periódicos…) que no parece acabar nunca. Todo lo imaginable está a la venta, y si no, lo estará en breve. De todo lo disponible, me llama especialmente la atención la abundante cantidad de revistas que existe. Al parecer, todo lo que cree alguna afición o interés, posee una revista semanal o una publicación similar. Está claro que todas esas cosas existen porque hay personas a las que les gusta lo que contienen, pero hay veces en las que uno no se explica como puede haber gente a la que le atraigan ciertas cosas. Como ejemplo de ello, están las revistas sobre el más allá o las de sucesos paranormales. Aún así, también hay que decir sobre las revistas que tratan temas especializados, que su cantidad es excesiva. Y es que, por ejemplo, hay una barbaridad de revistas que tratan sobre deportes, y no vamos a hablar ya de las de la prensa rosa.

Por otro lado, están las entregas por fascículos. ¿Quién no ha empezado nunca una? Pero, ¿cuántos han acabado? Si nos paramos a pensar, es casi imposible conseguir terminar con una de ésas. Entre que hay fascículos para dar y tomar y no parecen acabar nunca, y que el precio de las entregas va aumentando a medida que se avanza en la adquisición del producto, todo el mundo acaba por dejarlo a medio camino. Seguramente, en eso consiste el negocio.

Con todo esto no pretendo criticar los gustos de nadie, sino hacer ver la cantidad de cosas, como este caso, en las que no solemos reparar, pero cuya necesidad hemos ido creando. Aunque éso, es algo que seguiremos haciendo con los años.

No hay comentarios: