
Son muchas las razones que hacen que los jóvenes prueben estas sustancias y la solución podría radicar en la eliminación de la primera vez. Aquí estoy de nuevo. Esto se trata simplemente de un experimento que me he permitido realizar para probar como pasamos por alto las cosas más importantes y que no todo es lo que parece. Porque si nos detenemos a observar llegamos a ver cosas de las que nadie más ha reparado. Y entonces es cuando inventamos o creamos algo nuevo. Es ir a contracorriente del río Pupp –como diría una guía. Y en este mundo donde nuestras vidas están más encarriladas que nunca (escuela, universidad, trabajo, boda, hijos, Benidorm, muerte), es muy complicado parar en seco, dar media vuelta y gritarle al destino: que te jodan. Y largarte por ahí, romper y acabar con las reglas. Y fabricar nuestra propia suerte. Y caer. Y caer desde muy alto, porque si nos vamos a caer, caigámonos desde lo más alto. No podemos mantener esta situación. LAS DROGAS NO SON LA SOLUCIÓN. Lo siento, pero no me podía contener. A falta de dos últimos artículos por publicar, y al contrario de varios de mis compañeros me estoy divirtiendo de lo lindo. Pero este juego no sería la mitad de interesante si tú no estuvieras al otro lado de la pantalla. Si no conocías la palabra eximio hasta este momento porque la acabas de leer y si de habértela dicho cinco segundos antes la hubieras escrito con hache, felicidades. Has dado el primer paso rompiendo una regla de ortografía en tu cabeza. Así que ablemos así porque las aches an uido. Forgemos caos. Seamos nosotros mismos y no coches encarrilados. Pitemos y enfurezcámonos si hace falta. Porque nadie podrá con nosotros. Punto y pausa para la reflexión: espero que no haya sonado un discurso revolucionario. Porque lo es. Volvámonos locos. Las autoridades sanitarias advierten que las drogas pueden causar alucinaciones.
1 comentario:
plantéate ser periodista Aitor.Oso ondo!
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