Hace unos días, vi en las noticias que iban a inaugurar el nuevo metro de Sevilla. Quedé asombrado, ya que descubrí que en la capital andaluza no había existido nunca este medio de transporte. Está claro que es un avance importante y que entre otras cosas, ayudará a reducir la contaminación. Sin embargo, se hace extraño que una de las ciudades más importantes del país no cuente con un metro, ya que es un transporte muy útil a la hora de moverse por una ciudad. Bien es cierto que no en todas partes puede haber un metro, y que en otros lugares como el mismo Bilbao tampoco lleva demasiado tiempo, pero el metro debería estar presente en toda ciudad grande sobre todo por las razones mencionadas anteriormente –respeto por el medio ambiente y la utilidad y comodidad que ofrece-. Por si fuera poco, la construcción de infraestructuras como ésta deja entrever el avance de los lugares en los que se lleva a cabo.
Al parecer, cada vez nos estamos concienciando más sobre la importancia que tiene el respetar la naturaleza, y nos responsabilizamos más de nuestras acciones que tienen que ver con ello. Además, el transporte público no sólo ayuda a rebajar el nivel de contaminación, sino que también hace que las carreteras estén menos colapsadas (característica de muchas ciudades, por desgracia). Por lo tanto, y para que todo esto siga adelante, se debe seguir haciendo lo posible para que cada vez más sitios como Sevilla cuenten con metro, tranvía o algo similar, y que la gente se de cuenta de las ventajas que ofrece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario