Agárrate porque ya están aquí. Las sombras no. Todavía no.
Se trata de los libros electrónicos o e-books. Y es que a la pluma y el papel no les sirvió con conseguir un escritor y la imprenta. Han evolucionado para estar a la última, como los Pokémon.
En Estados Unidos, los libros electrónicos constituyen una industria casi en auge. A falta de un modelo definitivo, ya cuidan las alas para dar el salto del ángel a nuestro día a día en Europa. Las características principales que se quieren limar son:
1. Ligereza del aparato
2. Máxima batería
Por otra parte, la calidad de la imagen está asegurada, la vista no se cansa y pueden almacenarse decenas de libros. Es importante tener en cuenta el tamaño de la pantalla y los formatos que lee el aparato. Muchos permiten tomar notas, añadir marcadores y aumentar o disminuir el texto.
Pero todo lo bueno nació para morir; la llegada del nuevo individuo va a lanzar sin duda alguna nuevos frentes. ¿El hecho de que todos tengamos un acceso libre por medio de descargas gratuitas a través del ordenador podría significar el fin de las bibliotecas? Llevar un libro de hoy en día en el metro será de anticuados.
Además, los gobiernos deberán mimar a los escritores y llegar a acuerdos económicos con ellos.
Una vez más nos encontramos ante un caso que acabo de denominar ¡zas! En toda la boca. Te dicen que el disquete es lo más para guardar documentos; pero espera, que aquí tenemos el CD; no, el USB; Alta Definición; y ahora esto. ¡zas!
Lo que intento decirte es que la tecnología esta evolucionando sin control. Y todos se aprovechan con descaro. Hoy he visto un anuncio publicitario donde el lema era: Usa X y conducirás; no uses X y serás conducido.
Bienvenidos al mundo donde nos llegan mensajes por todas partes, y el nuevo opio no es la religión sino el pensamiento publicitario y consumista.
No te puedes quedar atrás, así que compras el producto no va más, pero antes de poder empezar a saborear tu nuevo i-pod o tu cámara de 6 megapíxeles ya ha salido lo más de lo más.
Se trata de los libros electrónicos o e-books. Y es que a la pluma y el papel no les sirvió con conseguir un escritor y la imprenta. Han evolucionado para estar a la última, como los Pokémon.
En Estados Unidos, los libros electrónicos constituyen una industria casi en auge. A falta de un modelo definitivo, ya cuidan las alas para dar el salto del ángel a nuestro día a día en Europa. Las características principales que se quieren limar son:
1. Ligereza del aparato
2. Máxima batería
Por otra parte, la calidad de la imagen está asegurada, la vista no se cansa y pueden almacenarse decenas de libros. Es importante tener en cuenta el tamaño de la pantalla y los formatos que lee el aparato. Muchos permiten tomar notas, añadir marcadores y aumentar o disminuir el texto.
Pero todo lo bueno nació para morir; la llegada del nuevo individuo va a lanzar sin duda alguna nuevos frentes. ¿El hecho de que todos tengamos un acceso libre por medio de descargas gratuitas a través del ordenador podría significar el fin de las bibliotecas? Llevar un libro de hoy en día en el metro será de anticuados.
Además, los gobiernos deberán mimar a los escritores y llegar a acuerdos económicos con ellos.
Una vez más nos encontramos ante un caso que acabo de denominar ¡zas! En toda la boca. Te dicen que el disquete es lo más para guardar documentos; pero espera, que aquí tenemos el CD; no, el USB; Alta Definición; y ahora esto. ¡zas!
Lo que intento decirte es que la tecnología esta evolucionando sin control. Y todos se aprovechan con descaro. Hoy he visto un anuncio publicitario donde el lema era: Usa X y conducirás; no uses X y serás conducido.
Bienvenidos al mundo donde nos llegan mensajes por todas partes, y el nuevo opio no es la religión sino el pensamiento publicitario y consumista.
No te puedes quedar atrás, así que compras el producto no va más, pero antes de poder empezar a saborear tu nuevo i-pod o tu cámara de 6 megapíxeles ya ha salido lo más de lo más.
Supongo que no hay solución… a menos que nos volvamos todos unos baserritarras y nos contentemos con la gran producción de patatas de este estío. ¿Para qué queremos libros electrónicos cuando podemos leer y aprender de la naturaleza todos los días?
Es bueno saber que estamos juntos en esta inmensa locura.
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