¡Ya es primavera!

¡Ya es primavera! Cada vez falta menos para cambiar nuestras kilométricas bufandas, gruesos jerséis de cuello vuelto y fieles paraguas plegables que nos han acompañado en todos y cada uno de los chaparrones de este frío y lluvioso invierno, por ligeras camisetas de tirantes, chancletas y bikinis.
Hace pocos días que el sol se ha dignado a aparecer tras sus muy largas vacaciones. Ya es más fácil cruzarse con alguien paseando tranquilamente en manga corta, o luciendo un ligero bronceado, ya que con los primero rallos de sol conseguimos camuflar ese color radioactivo que nos acompaña todo el invierno. ¡Ya no tenemos que culpar al flash de nuestra cámara de fotos de que no se nos distinga de nuestra bufanda color chocolate blanco!

Poco a poco, las playas van llenándose de jente, y muchos valientes ya se atreben a probar el agua aunque no duren en ella más de unos segundos. A última hora de la tarde empieza a haber más jente en la calle, que animada por el buen tiempo y por que anochezca más tarde, decide quedarse un ratito más.
Por otro lado, podemos dejar de ahogarnos en nuestro resfriado, y reducir el uso de los kleenex a los baños públicos de fiestas. ¡Y esa es otra ventaja de estas fechas! Ya falta muy poco para las fiestas y para terminar el curso, aunque antes de eso tengamos que superar algún obstáculo: exámenes finales, pruebas de selectividad…Pero no os desaniméis, que como antes he mencionado cada vez estamos mas cerca de lo bueno, y, además, por ahora nos acompaña el sol y el buen tiempo.